El Monasterio, está previsto de 100% fuentes renovables, y tiene como objetivo un importante ahorro energético:
Desde mediados del 2002 nos hemos implicado en un proceso de ‘conversión ecológica’ que, además de ser congruente con los valores espirituales que motivan nuestra vida monástica, puede ser inspiradora para otras personas. La Declaración de la Congregación de la Corona de Aragón del Orden Cisterciense sobre la relación de los monasterios con el entorno natural, de 2009, explicita la motivación, que compartimos con los otros monasterios de la Congregación (Poblet, Solius y Santa Maria de Valldonzella).
Queremos que el impacto de nuestro modelo de vida sobre el entorno i sobre las personas del mundo tenga el mínimo de repercusiones negativas posibles. Por ese motivo, nos hemos formado i concienciado sobre las causas y efectos de la crisis ecológica global; hemos revisado nuestro consumo de bienes i alimentos para hacerlo más responsable desde el punto de vista ecológico i social; hemos cambiado el proveedor de electricidad (ahora procedente de fuentes renovables 100%); hemos tomado medidas de ahorro en el consumo de agua y gasoil; hemos reducido la generación de residuos (minimizando la compra de productos con envoltorio) e incrementando el reciclaje y la recogida selectiva de residuos; y hemos recuperado el huerto que teniamos abandonado, para consumo propio y de la hospederia.
Desde mediados del 2002 nos hemos implicado en un proceso de ‘conversión ecológica’ que, además de ser congruente con los valores espirituales que motivan nuestra vida monástica, puede ser inspiradora para otras personas. La Declaración de la Congregación de la Corona de Aragón del Orden Cisterciense sobre la relación de los monasterios con el entorno natural, de 2009, explicita la motivación, que compartimos con los otros monasterios de la Congregación (Poblet, Solius y Santa Maria de Valldonzella).
Queremos que el impacto de nuestro modelo de vida sobre el entorno i sobre las personas del mundo tenga el mínimo de repercusiones negativas posibles. Por ese motivo, nos hemos formado i concienciado sobre las causas y efectos de la crisis ecológica global; hemos revisado nuestro consumo de bienes i alimentos para hacerlo más responsable desde el punto de vista ecológico i social; hemos cambiado el proveedor de electricidad (ahora procedente de fuentes renovables 100%); hemos tomado medidas de ahorro en el consumo de agua y gasoil; hemos reducido la generación de residuos (minimizando la compra de productos con envoltorio) e incrementando el reciclaje y la recogida selectiva de residuos; y hemos recuperado el huerto que teniamos abandonado, para consumo propio y de la hospederia.