Cocinar con Gas y Chimeneas de Gas, Riesgos para la Salud
Estudio realizado por el Stanford Woods Institute for the Environment, dirigido por el SrRob Jackson, Autor del estudio, miembro, miembro senior y profesor de la Universidad de Stanford, nos alerta de la alta contaminación en la combustión de gas natural o propano, tanto en la cocción como en las chimeneas decorativas. No se había realizado antes pero, es de lógica, nadie quiere respirar un 10% de los gases que emite una caldera de gas, en el interior de su vivienda.

► La fuga de metano de las estufas que queman gas natural está liberando gases de efecto invernadero equivalentes a cientos de miles de automóviles, y cocinar o quemar gas, representa un riesgo para la salud.

Los humanos hemos cocinado con placas de gas durante muchísimos años. Ahora, a raíz de una nueva investigación, es el momento de plantearnos un cambio:

Los hallazgos, publicados en Environmental Science & Technology, sorprendieron hasta los mismos investigadores. Concretamente, encontraron que más de las tres cuartas partes de las emisiones de metano de las estufas y placas de gas se están filtrando metano a las casas. Lo más sorprendente fue averiguar que siguen filtrando este gas incluso están apagadas..

Los científicos de la Universidad de Stanford (EE. UU.) estudiaron las emisiones de las estufas de gas en 53 hogares en California, con placas que tenían entre 3 y 30 años. Descubrieron que alrededor del 1,3% del gas utilizado por las estufas se liberaba como metano sin quemar, un gas que tiene un efecto de calentamiento global mucho mayor que el del dióxido de carbono. Lo que no esperaban estos investigadores era descubrir que más de las tres cuartas partes de las emisiones ocurrieron cuando se apagaron las estufas.

► A raíz de esta investigación se comprueba, por primera vez, que el gas se escapa regularmente de los electrodomésticos y las líneas de gas domésticas.

Estos resultados se han publicado justamente en un momento que legisladores de numerosos municipios de EE. UU. y al menos un estado (Nueva York) evalúan prohibir las conexiones de gas natural en las nuevas construcciones.

Impacto comparable a 500.000 vehículos: los aparatos de gas natural calientan el planeta de dos maneras: generando dióxido de carbono quemando gas natural como combustible y filtrando metano sin quemar al aire. El estudio revela que la fuga de metano de las estufas que queman gas natural dentro de los hogares de los EE. UU. tiene un impacto climático comparable a las emisiones de dióxido de carbono de aproximadamente 500.000 automóviles a gasolina.

"Sorprendentemente, hay muy pocas mediciones de la cantidad de gas natural que se escapa al aire desde el interior de las casas y los edificios a través de fugas y la combustión incompleta de los electrodomésticos

Este calentamiento extra de las fugas de metano en el hogar contribuye con aproximadamente un tercio del calentamiento del dióxido de carbono generado por la combustión del gas natural de la estufa y, a veces, expone a los usuarios a contaminantes que desencadenan enfermedades respiratorias.





El metano también amenaza la calidad del aire al aumentar la concentración de ozono troposférico, cuya exposición causa aproximadamente un millón de muertes prematuras al año en todo el mundo debido a enfermedades respiratorias.

"No quiero respirar óxidos de nitrógeno, monóxido de carbono o formaldehído adicionales. ¿Por qué no reducir el riesgo por completo? Cambiar a estufas eléctricas reducirá las emisiones de gases de efecto invernadero y la contaminación del aire interior" Rob Jackson, Autor del estudio

Más de un tercio de los hogares estadounidenses (más de 40 millones de hogares) cocinan con gas. A diferencia de otros aparatos de gas, como los calentadores de agua y calefacción (en Europa, no mezclan el aire de la combustión con el ambiente), los aparatos de cocina exponen directamente a las personas a sus emisiones, que pueden incluir formaldehído, monóxido de carbono y óxidos nítricos. Todos estos gases pueden desencadenar asma, tos, sibilancias y dificultad para respirar.

El uso de campanas extractoras y la ventilación ayudan a reducir las concentraciones de óxidos de nitrógeno y otros contaminantes pero no evitarlos, al no disponer de una cámara de combustión estanca, como las calderas de gas natural y propano actuales, tanto las de condensación como las estancas.

 
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