Las tecnologías aplicadas a los sistemas de calefacción han evolucionado, y son cada vez más complejas, precisas y sensibles, con el objetivo de lograr reducir al máximo el consumo de energía y optimizar el rendimiento:
- reducción del grosor y la sección de paso, disminuyendo el volumen de agua utilizado
- uso de aleaciones, polímeros y circuitos multimateriales
- variaciones de temperatura: bajas temperaturas, condensaciones, sistemas solares, etc
Estos avances en los diseños de los elementos, materiales y procesos acentúan nuevos riesgos:
- corrosión, que provoca reducción del grosor de los cuerpos de calentamiento, pérdidas en el sistema y graves averías
- incrustaciones calcáreas, que se adhieren al interior de los componentes contribuyendo a su prematuro deterioro. Además, se reduce paulatinamente el diámetro de paso y, consecuentemente, el caudal de agua, impidiendo alcanzar la temperatura deseada
- presencia de lodos, enturbian el agua y obstruyen el circuito, además de su efecto aislante, que reduce la transferencia de calor
- proliferación de bacterias en los sistemas de baja temperatura, donde se forman depósitos que interrumpen el paso de agua
- reducción del grosor y la sección de paso, disminuyendo el volumen de agua utilizado
- uso de aleaciones, polímeros y circuitos multimateriales
- variaciones de temperatura: bajas temperaturas, condensaciones, sistemas solares, etc
Estos avances en los diseños de los elementos, materiales y procesos acentúan nuevos riesgos:
- corrosión, que provoca reducción del grosor de los cuerpos de calentamiento, pérdidas en el sistema y graves averías
- incrustaciones calcáreas, que se adhieren al interior de los componentes contribuyendo a su prematuro deterioro. Además, se reduce paulatinamente el diámetro de paso y, consecuentemente, el caudal de agua, impidiendo alcanzar la temperatura deseada
- presencia de lodos, enturbian el agua y obstruyen el circuito, además de su efecto aislante, que reduce la transferencia de calor
- proliferación de bacterias en los sistemas de baja temperatura, donde se forman depósitos que interrumpen el paso de agua